Desafíos de la seguridad y vigilancia privada frente a la pandemia
PorConasegur
La industria de servicios de vigilancia y seguridad privada sigue enfrentándose a las tendencias que afectan su entorno operativo. Desde el estallido del COVID-19, las reestructuraciones, los acuerdos de bioseguridad, las crisis empresariales y el entorno son algunos de los factores que han impulsado estos cambios que debe afrontar el sector. Es bien sabido que la seguridad privada ha sido clave en la lucha para mitigar los efectos de la pandemia desde la ayuda para el control de protocolos, así como la culturización y prevención en temas de bioseguridad.
La crisis sanitaria ha provocado en las empresas un cambio en el modelo de gestión, fue vital acelerar su proceso de transformación digital y el uso de las nuevas tecnologías. Estos cambios han de preverse permanentemente en las escuelas y academias de capacitación en seguridad. La virtualidad en la pandemia y los costos de operación, versus aforos permitidos significaron grandes inversiones de tiempo y dinero para fortalecer las plataformas de enseñanza interactivas. Las áreas de seguridad y salud en el trabajo de las compañías de seguridad implementaron protocolos sobre la marcha, renovaron sus matrices y se adaptaron rápidamente a la normatividad oficial emitida por el gobierno en materia de bioseguridad.
Las empresas de seguridad deberán facilitar a sus clientes herramientas de comunicación online que puedan integrarse en sus modelos de gestión digitales con las debidas garantías de confidencialidad a nivel de protección de la información frente a sus clientes. Cabe resaltar que los empresarios no estaban preparados para esta serie de circunstancias, pero les han hecho frente de manera exitosa dando un salto desde la perspectiva incremental a la inmediata.